El 8 de marzo no solo es un día para celebrar los logros de las mujeres, sino también para reflexionar sobre los desafíos que aún quedan por superar. Este año, el lema es claro: “Para TODAS las mujeres y niñas: Derechos. Igualdad. Empoderamiento”.
El año pasado hablamos sobre distintos programas e iniciativas diseñados para apoyar a mujeres empresarias y emprendedoras, con el objetivo de reducir la brecha de género y fomentar su participación en el comercio exterior, sin embargo, el reto sigue siendo grande y este año queremos enfocarnos en lo que podemos hacer desde nuestro ámbito para construir una industria más equitativa e inclusiva.
Sabemos que los sectores de logística y comercio internacional han sido históricamente dominados por hombres. Aunque la presencia femenina ha ido en aumento, sigue siendo minoritaria, especialmente en puestos ejecutivos y de liderazgo. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), las mujeres representan aproximadamente el 24% de la fuerza laboral global en logística. Sin embargo, estudios recientes indican que la participación femenina en la cadena de suministro no ha avanzado significativamente en los últimos años e incluso ha disminuido en algunos casos. En países como Alemania, por ejemplo, solo una pequeña fracción (8.6%) de los cargos directivos en logística está ocupada por mujeres.
Por eso, como empresa y como individuos, podemos tomar medidas concretas para fomentar la inclusión y el desarrollo profesional de las mujeres en nuestro sector:
- Fomentar una cultura organizacional inclusiva: Crear un entorno donde la igualdad de oportunidades no sea solo un ideal, sino una realidad.
- Dar visibilidad a mujeres líderes: Reconocer y destacar el trabajo de las mujeres en logística para inspirar a nuevas generaciones.
- Implementar políticas de equidad: Garantizar igualdad salarial, promover la flexibilidad laboral y establecer programas de mentoría.
- Impulsar la capacitación y el liderazgo femenino: Ofrecer oportunidades de desarrollo para que más mujeres accedan a roles estratégicos.
- Ampliar la participación femenina en áreas técnicas y operativas: Facilitar el acceso de mujeres a posiciones clave dentro de la cadena de suministro.
La diversidad de género no solo es un tema de equidad, sino también un motor de innovación y crecimiento. Empresas con equipos diversos logran mejores resultados y toman decisiones más informadas para generar un impacto positivo en la sociedad